Guía Vida saludable y condiciones no transmisibles

Lo que juntos vamos a lograr:

Identificar cuáles son los hábitos que pueden hacer que nuestra vida sea saludable para lograr condiciones no transmisibles.

Lo que necesitamos saber:

Los hábitos necesarios para llevar una vida saludable son los siguientes:

Dieta equilibrada: una alimentación saludable se rige por incluir todos los alimentos contemplados en la pirámide nutricional, pero en las proporciones adecuadas y en la cantidad suficiente (no más) para mantener las necesidades nutricionales del organismo en función del consumo energético que este realiza con la actividad diaria.

Hábitos tóxicos: el tabaco, el alcohol y las drogas inciden de forma muy negativa sobre la salud. La única tolerancia se refiere exclusivamente al vino o la cerveza, de los que incluso se recomienda el consumo del equivalente a una copa diaria.

Ejercicio físico: las recomendaciones generales determinan unos 30 minutos diarios de actividad física, siendo suficiente caminar a paso rápido durante este tiempo.

Higiene: una higiene adecuada evita muchos problemas de salud, desde infecciones a problemas dentales o dermatológicos.

Productos tóxicos: son muchos los productos a los que la exposición del organismo, puntual o continua, puede resultar ser un serio riesgo para la salud. La contaminación ambiental de las ciudades está considerada como uno de los factores de riesgo más importantes para la salud.

Equilibrio mental: no se refiere a la existencia de enfermedades mentales, sino al estado de bienestar emocional y psicológico necesario para mantener y desarrollar las capacidades cognitivas, las relaciones sociales y el afrontamiento de los retos personales y profesionales de la vida diaria. El estrés, el cansancio, la irascibilidad y la ansiedad son, entre otros, algunos de los signos que indican que el estado mental no es del todo saludable.

Actividad social: las relaciones sociales son un aspecto fundamental para la salud del ser humano y, en consecuencia, para un envejecimiento saludable. El aislamiento social puede llevar a un deterioro gradual e irreversible de las capacidades físicas y mentales, incluso a la incapacidad física y la demencia.

¡Alto, vamos a practicar!

Menciona cinco hábitos que te pueden contribuir a llevar una vida saludable y explícalos.

Comparto con otras personas.

En conjunto con varias personas jueguen a repetir la siguiente canción, realizando las acciones que indica, recuerda que el ejercicio es parte fundamental de una vida saludable.

Digan las palabras de acción, como “¡salta!”, en voz alta. Susurren las palabras para calmar, como “siéntate”, para que así los integrantes experimenten la diferencia entre moverse activamente y calmarse. Anímense a añadir sus propios movimientos. Cada vez que llegue a “Podemos…”.

¡Alto, vamos a practicar!

1. ¿Cómo se sintieron realizando esta actividad física?






2. ¿Qué otras actividades se pueden realizar en grupo para mejorar nuestra calidad de vida y lograr condiciones no transmisibles?






Las enfermedades no transmisibles.

Las Enfermedades No Transmisibles (ENT), también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes. Estas enfermedades son las mayores asesinas del mundo.

Las ENT afectan a todos los grupos de edad y a todas las regiones. Estas enfermedades se suelen asociar a los grupos de edad más avanzada, pero la evidencia muestra que más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes «prematuras» ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Niños, adultos y ancianos son todos ellos vulnerables a los factores de riesgo que favorecen las enfermedades no transmisibles, como las dietas malsanas, la inactividad física y la exposición al humo de tabaco o el uso nocivo del alcohol.

Vale la pena considerar algunos factores de riesgo comportamentales modificables, que al ser intervenidos disminuyen la presentación de estas enfermedades.

El tabaco causa casi 6 millones de muertes cada año (más de 600 000 por la exposición al humo ajeno), y se prevé que esa cifra aumentará hasta 8 millones en el 2030. A la actividad física insuficiente pueden atribuirse 3,2 millones de defunciones anuales.

A las dietas malsanas con bajo consumo de frutas, verduras y deficiencias de vitamina A y zinc, se le atribuyen 1,7 millones de muertes.

1,15 millones de las muertes anuales por ENT son causadas por el uso nocivo del alcohol. Situaciones ambientales como: agua y saneamiento no mejorados y la contaminación de las partículas del aire se han involucrado como factores de riesgo importantes a tener en cuenta.

Reflexionemos
Hasta aquí hemos aprendido.

La relación entre la vida saludable, los hábitos y las condiciones no transmisibles, son fundamentales. Las Enfermedades No Transmisibles (ENT), también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes. Estas enfermedades son las mayores asesinas del mundo.

Las frutas y verduras son alimentos que aportan al organismo elementos como la fibra, los minerales y las vitaminas, además de otro tipo de compuestos que son biológicamente activos y que se agrupan con el término genérico de fitoquímicos. Debido a su estructura biológica, su consumo diario es indispensable con el fin de conseguir una alimentación equilibrada y saludable. Está ampliamente aceptada la recomendación de un consumo de cinco o más porciones de frutas y verduras al día de forma regular, aportando los 400 gr por día de estos alimentos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Bibliografía.

Cantú Martínez PC, Jiménez Salas Z, Rojas Márquez JM. Epidemiología, el discurrir del estado de salud- enfermedad. RESPYN, revista de salud pública y nutrición. 2001;2 (4).

Rhttp://www.dssa.gov.co/minisitio-dssa/index.
php/diagnostico-de-la-situacion-salud/vida-
saludable-y-condi ciones-no-transmisibles

Recuperado de:
https://www.minsalud.gov.co/plandecenal/
Documents/dimensiones/dimensionvidasaludable
-condicionesn o-transmisibles.pdf