Guía Convivencia y salud mental
Lo que juntos vamos a lograr:
Desarrollar conocimientos sobre algunas normas de convivencia para trabajar en grupo y tips para tener una buena salud mental.
Lo que necesitamos saber:
La convivencia hace referencia a la vida en compañía de otro u otros individuos. La salud mental es el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. La convivencia y salud mental están enmarcadas en la política de salud. Esta última es un espacio de acción transectorial que busca garantizar el derecho a la salud mental y convivencia ciudadana mediante la transformación positiva de las situaciones y condiciones prevalentes en la salud mental y convivencia en las diferentes etapas del ciclo de vida de la población, con equidad en el enfoque diferencial en los territorios cotidianos para contribuir al bienestar y al desarrollo humano y social. Se deduce que la salud mental de un individuo está determinada por condiciones personales (herencia, estilo de vida, nivel de educación) y sociales (nivel de ingresos, acceso a servicios básicos, redes de apoyo). De la misma manera, la salud individual afecta la salud de una sociedad.
¡Alto, vamos a practicar!
Menciona cinco hábitos que te puedan ayudar a convivir mejor con tus semejantes y cinco que te aporten a tu salud mental.
Comparto con otras personas.
La actividad consiste en organizar una asamblea con el grupo de personas con el que se está trabajando para realizar una dinámica grupal que servirá para llegar a acuerdos sobre las normas de convivencia que se deben cumplir, además de establecer un compromiso respecto a las mismas y de cómo actúan las personas cuando se comprometen a hacer algo en beneficio de los demás.
Recursos materiales: materiales propios para la actividad plástica, un mural o tablón de avisos, cartulina y una grabadora.
Desarrollo de la actividad:
Primera Parte.
El guía procura realizar un diagnóstico inicial de los conocimientos
que poseen los integrantes del grupo sobre las normas de convivencia
grupal, para lo cual hace preguntas como las siguientes:
¿Qué es una norma?
¿Cómo actúan o qué hacen las personas cuando siguen una norma?
¿Por qué son importantes las normas?
¿Qué normas de convivencia en grupo conocen?
¿Las cumplen bien o mal?
¿Conocen alguna persona que se destaque por cumplir las normas?
¿Cómo se comporta ella?
Segunda Parte.
Una vez que el guía obtenga el resultado de su diagnóstico inicial,
sobre la base del mismo conversará con el grupo para familiarizarlos
sobre lo que son las normas, completando las cosas que ellos pudieron
haber dicho mal o quedaron incompletas.
Resumirá esta parte explicando que una norma es un tipo de comportamiento que se establece para que la vida o el desenvolvimiento en un lugar sea claro, organizado y armonioso, por lo que hay que poner cuidado y atención en lo que se hace para poder cumplir bien con las normas. Esto es una cualidad muy bonita. Las personas que cumplen las normas son queridas y respetadas por todos. Es por eso que todos deben cumplir las normas y llevarlas a cabo siempre.
¡Alto, vamos a practicar!
1. ¿Cómo se sintieron realizando esta actividad?
2. ¿Qué otras actividades se pueden realizar en grupo para mejorar nuestra convivencia?
Las enfermedades mentales.
Las enfermedades mentales son condiciones graves que pueden afectar la manera de pensar, el humor y el comportamiento. Existen muchas causas de enfermedades mentales. Los genes y la historia familiar hacen parte de esto, así como también las experiencias de vida, el estrés o una historia de abuso. Otras causas pueden ser biológicas. Los trastornos mentales son comunes, pero existen tratamientos disponibles.
¿Qué es una buena salud emocional? Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal. Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas. Sin embargo, muchas cosas pueden ocurrir en la vida que pueden perturbar la salud emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estrés o ansiedad. Estas cosas incluyen:
Perder el trabajo por causa ajena a su desempeño.
Tener un hijo que se va o que regresa a la casa.
Estar de duelo por la muerte de un ser querido.
Divorciarse o casarse.
Sufrir una lesión o una enfermedad.
Ser promovido en el trabajo.
Tener problemas de dinero.
Mudarse a una casa nueva.
Tener un bebé.
Los cambios favorables pueden ser tan estresantes como los cambios desfavorables.
¿Cómo pueden las emociones afectar mi salud? Tu cuerpo responde a la manera como piensas, sientes y actúas. Esto con frecuencia se denomina la conexión mente y cuerpo. Cuando estás con estrés, ansiedad o enojo, tu cuerpo trata de decirte que algo no anda bien. Por ejemplo, una presión arterial elevada o una úlcera estomacal podría desarrollarse después de un evento particularmente estresante, tal como la muerte de un ser querido.
Los siguientes síntomas pueden ser evidencia de que tu salud emocional está desequilibrada:
Dolor de espalda.
Cambio de apetito.
Dolor en el pecho.
Estreñimiento o diarrea.
Resequedad en la boca.
Cansancio excesivo.
Dolores de cabeza.
Presión arterial (sanguínea) elevada.
Insomnio (dificultad para dormir)
Mareos.
Palpitaciones, es decir, la sensación de que tu corazón late aceleradamente.
Problemas sexuales.
Sensación de "falta de aire".
Tensión en el cuello.
Sudar.
Malestar estomacal.
Subir o bajar de peso.
La mala salud emocional puede debilitar tu sistema inmune haciendo que te den resfriados y otras infecciones durante épocas emocionalmente difíciles. Además, cuando tienes estrés, ansiedad o perturbación, puede que no cuides de tu salud como debe ser. Puedes no sentir deseos de hacer ejercicio, comer alimentos nutritivos o tomar el medicamento que tu médico receta. Abusar del alcohol, tabaco u otras drogas también puede ser una señal de una salud emocional mala.
Reflexionemos
Hasta aquí hemos aprendido.
Que la salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psíquico y social. Afecta la forma en cómo pensamos, sentimos y actuamos cuando lidiamos con la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con otras personas y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta.
Las habilidades sociales se aprenden en la convivencia con otros, es la enseñaza pautada y sistemática de la competencia social. Una buena convivencia favorece al aprendizaje en todas las áreas, pero cuando ésta no se logra es muy difícil optimizar la calidad de vida.
Bibliografía.
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Editorial de familydoctor.org.
Ortiz Hernández L. Rivera Márquez J. Inseguridad Alimentaria y riesgo de Obesidad. En: La obesidad: Perspectivas para su compresión y tratamiento. Panamericana, editor; México, 2010.
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https://www.minsalud.gov.co/plandecenal/
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https://www.dssa.gov.co/minisitio-dssa/index.php/diagnostico-de-la-situacion-salud/convivencia-social
Recuperado de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Salud_mental