Nombre del Departamento

El nombre del actual departamento de Cundinamarca parece ser una deformación de las palabras CUNDI-RAMARCA, o más propiamente, y CUNTINAMARCA, palabras que tienen su origen en la lengua Aymará, propia de los primitivos habitantes del Perú y Bolivia.

Fundada la ciudad de Santafe el 6 de agosto de 1538, el nombre de Cundinamarca fue sustituido por el de Nuevo Reino de Granada, que los españoles de Jiménez de Quesada dieron a la Región Andina por ellos conquistada en la altiplanicie.

Por Constitución del 4 de abril de 1811, don Jorge Tadeo Lozano, quien redactó y presentó al Colegio Electoral Constituyente, dio el nombre de Constitución para el “Reino de Cundinamarca”, votada el 30 de marzo, sancionada el 4 de abril por el mismo Lozano como presidente del Estado.

El 17 de abril de 1812 se convirtió en la República de Cundinamarca, la cual absorbida por el Gobierno Federalista a raíz de su derrota el 12 de diciembre de 1814 quedó reducida a Provincia. Al llegar el Gobierno de la Reconquista el 6 de mayo de 1816 desaparecieron el Gobierno Revolucionario y el nombre de Cundinamarca, y se restableció la antigua provincia de Santafé.


Al constituirse la República de la Gran Colombia el 17 de diciembre de 1819, el territorio del Nuevo Reino de Granada, con las provincias que le eran anexas, se convirtió en uno de los tres departamentos en que se dividió la naciente República, al que se le dio el nombre de Cundinamarca.

El nombre Cundinamarca como denominación del país fue ratificado por la Constitución de Cúcuta de 30 de agosto de 1821, sancionada el 6 de octubre, que creó la República de Colombia. Por ley de 8 de octubre del mismo año se dividió en siete departamentos, uno de ellos el de Cundinamarca, comprendido por las provincias de Bogotá, Antioquia, Mariquita y Neiva.

Por la Constitución de 5 de mayo de 1830, votada el 29 de abril, se reconstituyó la República. Caída la Gran Colombia, y convocado un nuevo Congreso para organizar el país independientemente de Venezuela, Quito y las posesiones portuguesas del Brasil, por ley de 21 de noviembre de 1831, las provincias del centro conformaron el Estado de Nueva Granada.

En la Constitución de 1830 ya no aparece el nombre de Cundinamarca, cuyo antiguo territorio quedó bajo la denominación de provincia de Bogotá.

Renació otra vez por decreto legislativo de 6 de mayo de 1852, que subdividió aquella en 4 provincias: Cundinamarca con Capital Chocontá, Zipaquirá, Tequendama y Bogotá.

Por ley de 24 de mayo de 1855 se reconstituyó con vigencia a partir del 15 de octubre del mismo año la antigua provincia de Bogotá formada por las anteriores de Bogotá, Cundinamarca, Tequendama y Zipaquirá

El nombre de Cundinamarca se afianzó y amplió como denominación territorial por ley de 15 de junio de 1857 que creó el Estado Federal de Cundinamarca, cuya vida jurídica inició el 16 de septiembre siguiente, integrado por las provincias de Mariquita, Bogotá y Neiva.

Cundinamarca fue Estado Soberano hasta el 7 de noviembre de 1885, cuando se transformó en Distrito Federal.

Por la Constitución del 5 de agosto de 1886 resucitó como Departamento. Por ley 46 del 29 de abril de 1905 se subdividió en los departamentos de Quesada, con capital Zipaquirá, y Cundinamarca con capital Facatativá, vigentes del 15 de junio de este año al 30 de abril de 1910, año en que se restableció el antiguo Cundinamarca por acto legislativo No. 3 de 31 de octubre, que revivió la Constitución del 86.

La integridad territorial del nuevo Cundinamarca fue afectada por el decreto legislativo 3640 del 17 de diciembre de 1954, que le segregó a su capital Bogotá y los municipios de Usme, Bosa, Usaquén, Fontibón, Engativá y Suba, para formar el Distrito Especial de Bogotá con vigencia a partir del 1 de enero de 1955.


Resumiendo, tenemos que el nombre de Cundinamarca ha regido durante los siguientes períodos: desde tiempos prehistóricos hasta el 6 de agosto de 1538 cuando se fundó la ciudad de Santafé de Bogotá y se dio al territorio el de Nuevo Reino de Granada; del 4 de abril de 1811 al 6 de mayo de 1816; del 17 de diciembre de 1819 a15 de mayo de 1830; del 6 de mayo de 1852 al 15 de octubre de 1855; del 15 de junio de 1857 al 7 de noviembre de 1885; y del 5 de agosto de 1886 a hoy.

DESCUBRIMIENTO: El territorio de Cundinamarca fue descubierto por las expediciones de tres conquistadores: Gonzalo Jiménez de Quesada por el norte, Nicolás de Federmán por el sureste y Sebastián de Belalcázar por el suroeste.

El primero en llegar a la sabana Chibcha fue don Gonzalo Jiménez de Quesada, procedente de Santa Marta, de donde salió el 4 de abril de 1536, llegó a Guachetá el 12 de marzo de 1537. De allí siguieron el día 13 a Lenguazaque, donde fueron ofrendados con mantas, oro, esmeraldas y frutos de la tierra. Luego llegaron a Cucunubá y el día 14 a Suesuca (Suesca), “desde cuyas alturas descubrieron la Sabana de Bogotá”

De Suesca salieron el 22 de marzo en dirección a Nemocón; después de librar varios ataques, Quesada pasó por el pueblo de Zipaquirá para encontrarse con su vanguardia en Busongote, lugar en el que permanecieron hasta el 24 de marzo, día en que salieron para Chía.

El 5 de abril llegaron a Suba y Tuna. De Suba pasando por los pantanos de Engativá, marcharon rumbo a la corte del Zipa, a Bacatá, Muequetá o Funza, a donde llegaron el día 20, en busca del gran Zipa Tisquesuza y sus tesoros. Terminó allí una jornada mil veces heroica, de más de un año y de un recorrido de 1.117 Km, increible y legendaria, colmada de padecimientos, hazañas y glorias que sólo la fe de aquellos hombres pudo vencer y coronar.

En Funza permanecieron un mes, bajo frecuentes ataques de los indios y preocupados del paradero de Tisquesuza. Entre tanto, Quesada mandó dos expediciones a descubrir las tierras Panches o del Sur-Occidente. Juan de Céspedes fue hacia el sur, llegando hasta Fosca, de donde pasó a Pasca y de aquí a Tibacuy, lugar en el que se encontró con Juan de San Martín, quien habiendo salido hacia el occidente por Tena pronto hubo de volver, siendo nuevamente mandado con refuerzos para ir en busca de su compañero. Luego reunidos regresaron por la vía de La Mesa.

Otra expedición marchó hacia el nordeste pasando por Teusacá y Guasca, Guatavitá y Chocontá. Finalmente Quesada estableció su cuartel en Bosa, y de aquí pasó al sitio de Teusaquillo, donde fundó la ciudad de Santafé el 6 de agosto de 1538 y oficialmente el 27 abril de 1539.

El segundo gran descubridor de tierras de Cundinamarca fue don Sebastián de Belalcázar, quien a comienzos de 1539, tal vez por el mes de marzo, procedente de Neiva y siguiendo el camino de los indios, acampó a la otra orilla del Magdalena, por ahí frente a Guataquí, de lo cual los Panches amigos le dieron aviso a Quesada, quien de inmediato mandó a su hermano Hernán Pérez a informarse y detenerlo mientras se sabían sus intenciones.

Por esos mismos días apareció un tercer descubridor, don Nicolás de Federmán, quien procedente de Venezuela entró por los Llanos Orientales, pasando por el río Sáname y el pueblo de Fosca Informado Quesada de que Belalcázar reconocía su dominio en el Nuevo Reino le permitió su avance hacia Santafé, y mientras se concertaba la entrevista tripartita Federmán permaneció en Pasca y Belalcázar en Tibacuy.

DECLARACION DE INDEPENDENCIA DE CUNDINAMARCA: Algunos historiadores consideran que la verdadera Acta de Independencia de Colombia no fue la del 20 de julio de 1810 sino la de Cundinamarca del 16 de julio de 1813, por cuanto aquella proclamó la independencia no del Rey de España sino del Gobierno Francés que lo depuso, y además lo invitaba a que viniese a gobernar estos pueblos; es decir, fue una independencia condicionada en la que no se hacía ningún rompimiento con el gobierno de España.

En cambio la de 1813 o de Cundinamarca sí fue una proclamación de independencia absoluta, puesto que decía “de hoy en adelante, Cundinamarca es un estadd libre e independiente, que queda separado para siempre de la Corona y Gobierno de España y de toda otra autoridad que no emane inmediatamente del pueblo o de sus representantes…”

Lo anterior fue ratificado de hecho y de derecho por el mismo Antonio Nariño disponer la destrucción física, simbólica y legal de las insignias españolas y su sustitución por las de la República d Cundinamarca.

Scroll to Top